21 de enero de 2010

*Par de lágrimas


Tu voz me abrazaba una vez más...
pero no podía evitar soltar un par de lágrimas...
y ver lo triste que es darse cuenta como el alma se derrama,
cayendo así en un par de lágrimas.

Y su pesado acento
se posa en mi mejilla
surcando un recorrido de tristeza
que finalmente terminará en mis labios
para beber el salado sabor
del dolor
que representa tu ausencia.

No lograba escuchar realmente...
solo el sonido hueco de tus palabras
sin hallar sentido alguno en ellas.
Escogeré esconder mi rostro de ti
para no formar parte de tus preocupaciones,
y no sepas que te extraño
que en silencio agonizo,
son solo un par de lágrimas.

20 de enero de 2010

*Metro


Deslicé la tarjeta,
Y subí las escaleras...
Esperé un par de minutos,
Una vez que el metro hubo llegado
me senté en un banco desocupado,
con rumbo a quién sabe dónde
con motivo de quién sabe por qué…
Una vez en el asiento saqué el libro,
que había comenzado ayer.
Como hipnotizada en la lectura,
No presté atención a lo que a mi alrededor pasaba.
hasta que luego alcé la vista
el metro paraba...
Me bajé, porque ya no quedaban más pasajeros
y la voz de una mujer decía por altoparlante
''Fin del recorrido''
asique bajé y me eché a andar
a ver dónde mis pies me llevaban...
El metro había parado en un lugar cerca del mar,
… Sentí cómo el mar me llamaba a hacerle compañía,
Y comencé a caminar
Con dirección a la amplia bahía.
Mis pies, secamente, pararon.
Había llegado a la playa.
estaba solitaria al igual que yo
quizá porque era invierno
la única diferencia era que yo era así todo el año,
no solamente hasta el verano.
Me senté en la arena
a esperar que la eternidad pasara.
Me senté en la arena
para ver cómo mis penas se ahogaban
en el azul del mar
y se rompían cuando las olas azotaban las rocas…
Pero de pronto vino tu recuerdo
Y sin pedir permiso
se posó junto a mi
era silencioso…..
y dejaba un hueco hondo
era como el rumor de la brisa que soplaba en mi cara
pero estabas ahí.. como si algo esperaras.
Decidí, marcharme…
Para dejar tu recuerdo ahí,
Junto al mar…
Con más tristeza que de costumbre
volví a la estación,
volví a deslizar la misma tarjeta que antes me llevó,
bajé las escaleras,
esperé unos minutos,
y allí se encontraba nuevamente
lo que me llevaría de vuelta.
Esta vez en silencio observé
Que el metro estaba vacío
Como mi alma.
Ya no tenía penas por qué suspirar
Ni tu recuerdo
Para poderlo abrazar
Porque se lo di todo al mar.
Mis penas allí hundidas dejé
Tu recuerdo vagando quedo en la arena,
y no podre decirte otra vez
Que te extraño.
El metro robó mis memorias.

17 de enero de 2010

*Y... ¿Qué es mi amor?



Es sólo un verso olvidado,
que en ti he hallado.
Es, muchas veces, el beso herido
que en mi corazón se encuentra oprimido.
Es la súplica del alma
por encontrar seguridad y calma.
Es, también, hablar sin palabras,
únicamente con la mirada,
y aún sin emitir sonido alguno,
saber que te amo,
tu y yo saber, que nos amamos...
Es mirar tu rostro mudo
pudiendo observar más allá de tus ojos,
Es palpar tu corazón, sentirlo
y hacer que sea mío.
Es ver cómo tu aliento
empaña los cristales del tiempo,
para así en un beso congelarse,
como en una fotografía quedarse.
Es esperarte en silencio,
algunas veces, hasta morir en un recuerdo.
Es la extraña afición
que alberga el corazón,
por el simple hecho de ser remedio
de su sustento fraccionado.
Es la grieta profunda
que despedaza mi ego.
Es un abrazo remarcado
que en un frasco quedó guardado,
sobre el estante, del vivir diario.
Es sencillamente amarte...